Mitos y verdades del protector solar

Hay muchos mitos y malentendidos que rodean el tema del protector solar. ¿Funciona realmente? ¿Es necesario usarlo todos los días? ¿Puede ser contraproducente en la piel? Como queremos que estés bien informado, vamos a desmentir algunos de estos mitos comunes y a resaltar los beneficios. Vamos a empezar el viaje para descubrir la verdad y aclarar tus dudas.

Mito 1: Todos podemos usar el mismo protector solar

¡FALSO! Debes de basarte en tu tipo y fototipo de piel. No todas las pieles son iguales y, por lo tanto, requieren diferentes tipos. Los productos varían en términos de SPF, resistencia al agua, ingredientes y textura, por lo que es esencial elegir uno que se adapte a tus necesidades y características de piel específicas.

Mito 1: Todos podemos usar el mismo protector solar

Mito 2: Si tengo piel grasa o sufro de acné es mejor no usar protector solar

¡FALSO! Sin importar cuál sea tu tipo de piel, es crucial cuidarla de los rayos del sol. Si tienes piel grasa o propensa al acné, simplemente debes buscar que se ajuste a tu tipo de piel. Muchos están diseñados para no obstruir los poros y pueden ayudar a mantener tu piel saludable sin agravar el acné o la grasa.

Mito 3: Si uso protector solar a prueba de agua no debo reaplicarlo

¡FALSO! Incluso los protectores solares resistentes al agua deben reaplicarse con regularidad para garantizar un cuidado continuo. Se recomienda hacerlo cada dos horas, y siempre después de nadar, sudar intensamente o secarse con una toalla.

BananaBoat protectores solares Aqua Protect Kids

Mito 3: Si uso protector solar a prueba de agua no debo reaplicarlo

Mito 4: El protector solar actúa sobre mi piel apenas lo aplico

¡FALSO! Deberías aplicarse al menos 20 o 30 minutos antes de exponerte al sol para permitir que tu piel absorba todas las propiedades del producto. Esto garantiza efectividad contra los dañinos rayos UV.

Mito 5: Debo evitar aplicar protector solar sobre zonas sensibles, como orejas, párpados, cuello, etc

¡FALSO! Deberías aplicarse en todas las zonas de la piel que se exponen al sol, en especial las más sensibles. Recuerda, las quemaduras solares pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo que esté expuesta al sol, incluso en lugares que a menudo se pasan por alto, como las rodillas, las orejas y los codos e incluso los pies.

Mito 6: No debo usar protector solar en días fríos o cuando no salga de casa

¡FALSO! El sol está presente todo el año, incluso en días nublados o lluviosos. Los rayos UV pueden penetrar las nubes y las ventanas, por lo que es importante aplicarlo todos los días, independientemente del clima o de si planeas pasar mucho tiempo al aire libre.

Mito 7: La crema hidratante con SPF es suficiente para mi protección diaria

¡FALSO! Mientras que las cremas hidratantes con SPF pueden ofrecer cierta protección, normalmente no aplicamos suficiente cantidad de producto para alcanzar el SPF indicado, es mejor aplicarlo como último paso de tu rutina de cuidado de la piel.

Mito 8: Si me bronceo, no me quemo. No necesito usar protector solar

¡FALSO! El bronceado excesivo es una respuesta de tu piel al daño causado por los rayos UV. Aunque un bronceado no duele como una quemadura solar, todavía indica que tu piel ha sido dañada por el sol y puede aumentar tu riesgo de envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Siempre es importante usarlo, independientemente de tu nivel de bronceado.

Mito 9: Las personas de piel oscura no necesitan usar protector solar

¡FALSO! Si bien es cierto que la piel oscura tiene más melanina que proporciona una cierta protección contra los rayos UV, todavía no es suficiente. Las personas de piel oscura también pueden sufrir quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel. Por ello, su uso es crucial para todas las personas, independientemente del color de su piel.

Mito 10: No necesito protector solar si estoy en un lugar con sombra o bajo una sombrilla

¡FALSO! Los rayos UV del sol pueden reflejarse en superficies como el agua, la arena o el pavimento, por lo que aún puedes estar expuesto a los rayos UV incluso si estás en la sombra. Especialmente si estás cerca de agua (como en la playa o en la piscina) o nieve, el reflejo de los rayos UV puede ser muy fuerte. Por lo tanto, incluso en la sombra, sigue siendo esencial.

Mito 11: Usar protector solar detiene la producción de vitamina D

¡FALSO! Aunque es cierto que los rayos UVB del sol son necesarios para que tu cuerpo produzca vitamina D, no necesitas exponerte a los rayos UV sin protección para obtener la cantidad suficiente de vitamina D. Solo necesitas exponerte al sol durante 10-15 minutos al día (dependiendo de tu ubicación y tono de piel) para obtener la cantidad necesaria de vitamina D. Después de eso, debes aplicarlo para proteger tu piel del daño solar. Además, también puedes obtener vitamina D a través de la alimentación o de suplementos si es necesario.

Mito 12: Los protectores solares con mayor SPF ofrecen mucha más protección

¡FALSO! Aunque un SPF ofrecen una mayor protección, la diferencia no es tan grande como podrías pensar. Un SPF 30 bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB, mientras que un SPF 50 bloquea alrededor del 98%.

Entender los mitos y las verdades sobre el protector solar te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre cómo cuidar tu piel del sol. Recuerda, ¡nunca es tarde para comenzar a cuidar de ti y de toda tu familia!